Las mejores películas de suspense de Richard Chamberlain
Si te encanta el cine, compartirás este ranking de las mejores películas de Richard Chamberlain, aunque puede que las hubieses ordenado de forma distinta. En todo caso, esperamos que te encante y con un poco de suerte descubrirte alguna película que aún no conozcas de Richard Chamberlain.
El coloso en llamas
7/10
La noche en que se inaugura un gigantesco rascacielos de 138 plantas en la ciudad de San Francisco y se celebra una fiesta a la que acude un amplio grupo de personas, que incluye a las autoridades locales y a las principales personalidades de la ciudad, un cortocircuito en el piso 81 genera un terrible incendio que termina en tragedia.
El enjambre
4,5/10
Una gigantesca invasión de abejas asesinas provenientes de África amenaza a una pequeña población de Texas en los Estados Unidos. A su paso han ido sembrando el caos y la destrucción. Las autoridades llaman al prestigioso entomólogo doctor Bad Crane, que hace frente a la situación organizando su base en un sofisticado centro de misiles, próximo al lugar atacado por las abejas asesinas. Pero se trata de una misión compleja en la que el fracaso parece asegurado.
La última ola
6,9/10
David Burton es un abogado australiano que vive tranquilamente con su hija y su esposa hasta que unos sueños premonitorios le revelan parte del conocimiento prohibido de los aborígenes. Un asesinato que debe investigar le pondrá en contacto con Chris, integrante de una tribu y conocedor de sus rituales.
Bells (Llamada mortal)
5,4/10
Un asesino en serie utiliza aparatos telefónicos como máquinas homicidas.
La Noche del Cazador
3,9/10
Un preso (Chamberlain) coacciona violentamente a otro para que le revele el escondrijo donde oculta el botín, pero acaba matándolo sin obtener ninguna información. Una vez en libertad, se dirige al pueblo donde vive la familia de la víctima y se presenta como el confesor del ladrón. Consigue engañar a todo el mundo, excepto al hijo pequeño del hombre al que mató. Versión televisiva del film homónimo de Charles Laughton (1955) que protagonizó Robert Mitchum.
