Las mejores películas de misterio de Marshall Bell
Te presentamos nuestro ranking de las mejores películas de Marshall Bell. ¿Te encanta el cine? ¿O buscas una película de tu actor favorito para ver esta noche? Seguro que te queda alguna por ver o que aún no conocías de Marshall Bell.
Identidad
7,3/10
Diez extraños se ven atrapados por una terrible tormenta: un conductor de limusinas, una estrella de televisión de los años 80, un policía que escolta a un asesino, una prostituta, una pareja de recién casados y una familia en crisis; todos se cobijan en un lúgubre motel. Pero el alivio de haber encontrado refugio pronto se ve sustituido por el miedo cuando los diez viajeros empiezan a morir un por uno. Si quieren sobrevivir, tendrán que descubrir el secreto que les ha reunido en ese lugar.
Nancy Drew. Misterio en las colinas de Hollywood
5,9/10
La detective juvenil Nancy Drew (Emma Roberts) acompaña a su padre (Tate Donovan) en un viaje de negocios a Los Ángeles. Allí Nancy encuentra las pruebas de un crimen sin resolver: la misteriosa muerte de una bella estrella de cine. Su madurez y su sentido de la responsabilidad se verán puestos a prueba en medio del torbellino de la caótica y alocada vida de Hollywood.
Adicto
6,8/10
Drama judicial que ejemplifica la historia de la lucha entre David y Goliath. Un abogado adicto a las drogas que se enfrasca en una lucha legal contra una gran corporación de suministros farmacéuticos. Mientras además tiene que hacer frente a sus demonios personales.
Extraña compasión
5,4/10
Para investigar un caso de asesinato, una detective deberá infiltrarse en una organización secreta formada por mujeres de extraños comportamientos sexuales. (FILMAFFINITY)
El amor es un tiro
4,9/10
Jack Hart es un fotógrafo que trabaja para la policia. Una mañana descubre en su casillero una foto de Jean Starr, una mujer a la que nunca ha conocido y por la cual se siente fascinado desde el primer momento. Hart no tiene reparos en manifestar su admiración por esta misteriosa mujer. Cuando Jean es asesinada su obsesión declarada lo convierte en el principal sospechoso.
