Las mejores películas de Joan Carreras
Te presentamos nuestro ranking de las mejores películas de Joan Carreras. ¿Te encanta el cine? ¿O buscas una película de tu actor favorito para ver esta noche? Seguro que te queda alguna por ver o que aún no conocías de Joan Carreras.
El silencio del pantano
5/10
"Q" es un periodista reconvertido en escritor de novela negra. En dos de sus libros publicados, ambientados siempre en su Valencia natal, "Q" narra sangrientos asesinatos utilizando como telón de fondo la corrupción política y la podredumbre del alma humana. El único problema es que los crímenes que tienen lugar en sus novelas no son tan ficticios como parece.
Pau: la força d'un silenci
7,2/10
Prades, Francia, 1940. El violonchelista catalán exiliado Pau Casals decide no actuar más en público hasta la caída de la dictadura que oprime a España. Pierre, un joven francés que estudia con Casals, intenta convencerlo de que celebre un concierto extraordinario como homenaje a la libertad.
Miss Dalí
5,3/10
Anna Maria Dalí es cuatro años más joven que su hermano Salvador y se adoran. Pronto disfrutan del ambiente progresista de la España republicana, confraternizando con grandes creadores, como García Lorca o Buñuel. Una arcadia feliz que se rompe con el estallido de las guerras europeas, la llegada de la siempre misteriosa Gala y el impresionante éxito mundial de Salvador, uno de los más grandes pintores del siglo XX.
Clara Campoamor, la mujer olvidada
6,8/10
España, 1931. Bajo la Segunda República, las mujeres son elegibles, pero no pueden votar. Victoria Kent y Clara Campoamor, las primeras mujeres en el Parlamento español, pretenden luchar por los derechos de la mujer, y Clara sabe que el primer paso es conseguir que se apruebe el voto femenino…
Máxima Pena
6,1/10
Una merienda en Ginebra
6,5/10
En el año setenta y uno, a finales del franquismo, Mercè Rodoreda, una de las autoras europeas más importantes del siglo veinte, coincide en Ginebra, donde vivía, con el crítico literario y editor Josep Maria Castellet y le invita a merendar en su casa. La escritora, ciertamente un personaje recóndito, guardaba el secreto de todo lo que la concernía, se había convertido ella misma en secreto o, quizás, incluso, en productora de secretos. Pero aquella tarde, extrañamente, se abrió y compartió muchos de ellos.
