Las mejores películas de terror de Nuria Torray

Nuria Torray

Nuria Torray

25/09/1934- 08/06/2004
Nuria Torra Resplandi, más conocida como Nuria Torray (Barcelona, 24 de septiembre de 1934 – † Madrid, 8 de junio de 2004) fue una actriz española. Compaginó sus estudios de Filosofía y Letras con actuaciones no profesionales en el Teatro Español Universitario. Pronto el director de escena José Tamayo se fija en ella y de su mano inicia su trayectoria profesional. En cine debutó en 1956 y pese a su calidad interpretativa nunca terminó de consolidar una carrera cinematográfica sustantiva, abandonando el medio desencantada en 1971 cuando rueda La casa de las muertas vivientes. Su retirada de los escenarios se produjo en 1995 con la obra Mi querida familia, de Neil Simon, que le valió el Premio Ercilla.

El bosque del lobo

El bosque del lobo
6,3/10
Benito Freire es un buhonero que vive miserablemente en un ambiente dominado por la ignorancia y la superstición. Se dedica a la venta ambulante por los pueblos gallegos y padece severos ataques de epilepsia. Por la comarca empieza a extenderse el rumor de que es un hombre lobo y de que está poseído por un espíritu demoníaco. Y son, precisamente, las historias que de él se cuentan las que acaban haciéndolo enloquecer. Entonces, en las noches de luna llena, acompaña a través del bosque a aldeanos a los que luego asesina.

La casa de las muertas vivientes

La casa de las muertas vivientes
5/10
  • Género: Terror
  • Estreno: 07/01/1972
  • Personaje: Sara
Un hombre alcohólico cree que provocó la muerte accidental de su esposa y siente profundo cargo de culpa. Se vuelve a casar, pero su hermana y la mucama de la casa no parecen aceptar a la nueva señora de la casa.

Trasplante de un cerebro

Trasplante de un cerebro
5,1/10
Un juez se somete a un experimento consistente en un trasplante de cerebro como única posibilidad para poder salvar su vida. La intervención se lleva a cabo con la donación de un joven que muere atropellado por un coche, resultando quirúrgicamente un éxito. Sin embargo, el problema surge cuando una vez superada la intervención el juez no se reconoce ni a sí mismo, ni a su entorno familiar, ni a sus amigos, ni a su profesión. Es otro ser en otro cuerpo que no corresponde al cerebro en el que se encierra el pasado y el proyecto de vida de un muchacho que murió pero que sigue vivo en su mente.

Actores relacionados