Las mejores películas familiares de Susan Hogan

A finales del siglo XIX, el joven Jack Conroy llega a Alaska en plena fiebre del oro, dispuesto a reclamar la herencia de su difunto padre. Allí entablará una estrecha relación con Colmillo Blanco, un cruce de lobo y perro.

Christine ha perdido su empleo de camarera por llegar tarde al trabajo, después de ayudar a una mujer mayor que sufrió un accidente. Además, su exmarido quiere quitarle la custodia de sus hijos. Para colmo, el casero le ha dado un ultimatum, si no paga se irán a la calle. Cuando la mujer accidentada se recupera, le pide a su nieto Jason que encuentre a Christine para agradecerle cuanto hizo por ella.

Joy Holbrook es una investigadora del mercado que busca promocionar dentro de su firma. Justo cuando la directora general de su compañía toma nota, Joy descubre que su tía Ruby se ha roto el tobillo y será operada. A pesar del momento menos oportuno, Joy regresa a su casa en Crystal Falls, Carolina del Norte para estar con su tía. Las estrellas parecen estar alineadas cuando Joy ve a su antiguo amor, Ben Andrews, mientras está en el hospital. Al principio, Joy se centra únicamente en ayudar a recuperarse a su tía; incluso asumiendo su cargo como presidenta de la competición local Cookie Crawl. Finalmente, ella queda con Ben y recuerda que no hay mejor lugar como el hogar para las vacaciones.

Mientras cuida de los hijos de su hermana, una mujer de espíritu libre, descubre las dificultades de criar una familia.

En la época de la Depresión en Nueva Inglaterra, un miserable empresario llamado Benedict Slade recibe un ajuste de actitud largamente esperado una víspera de Navidad cuando es visitado por tres figuras fantasmales que se parecen a tres de las personas cuyas posesiones Slade había confiscado para cobrar los préstamos no pagados. Asumiendo los roles de los Fantasmas de Navidad Pasado, Presente y Futuro de la historia clásica de Charles Dickens, las tres apariciones obligan a Slade a enfrentar las consecuencias de sus maneras de derramar piel, y se convierte en un hombre cariñoso, generoso y amable.

En el frenesí antes de Navidad, dos padres solteros, la ocupada madre trabajadora Abby (Lachey) y su hijo, y el abrumado abogado Ryan (Zub) y su hija, accidentalmente mezclan sus juguetes en una tienda por departamentos abarrotada. Como resultado, sus dos Navidades parecen estar arruinadas. Aunque los dos no se soportan, la única forma de volver a encaminar las cosas es ayudarse mutuamente a salvar sus planes de vacaciones, sin darse cuenta de que se están enamorando el uno del otro en el proceso.