Las mejores películas bélicas de André Morell

Siglo XVIII. El joven Redmond Barry, huérfano de padre, se ha enamorado de su prima, a la que también pretende el Capitán John Quin. El asunto se resuelve por medio de un duelo, del que Redmond resulta vencedor. A continuación se va a Dublín y decide alistarse en el ejército inglés, donde empieza a desarrollar sus extraordinarias habilidades para sobrevivir. Estando en Alemania, se le presenta la posibilidad de desertar, pero es capturado por el Capitán Potzdorf, un oficial prusiano que le ofrece la posibilidad de unirse a sus tropas o ser colgado por desertor. Una vez en el ejército prusiano, tiene la fortuna de salvarle la vida a Potzdorf, lo que le abre las puertas del servicio secreto prusiano.

Durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), un grupo de prisioneros británicos son obligados por los japoneses a construir un puente. Los oficiales, capitaneados por su flemático coronel, se opondrán a toda orden que viole la Convención de Ginebra sobre los derechos y las condiciones de vida de los prisioneros de guerra.

En la primavera de 1943, un vecino de Punta Umbría descubrió, mientras pescaba en ”El Portil”, el cuerpo sin vida de un militar inglés junto con los restos de una balsa neumática. Sin saberlo, aquel pescador, acababa de encontrar al hombre que nunca existió: la operación ”Mincemeat” había comenzado.

Un comando judío intenta localizar a un ex comandante nazi que presta ayuda a los sirios que luchan contra Israel, en los meses previos a la creación de este país. Sólo una mujer puede identificar al comandante, por lo que es introducida clandestinamente en Palestina. Judith, una superviviente del campo de concentración de Dachau, donde perdió a su hijo, no duda en utilizar su belleza para obtener la información que necesita y localizar al enemigo.

En plena guerra, un mercenario trata de evacuar a los habitantes de un pueblo del Congo y, al mismo tiempo, de impedir que una fortuna en diamantes caiga en manos de las fuerzas rebeldes.