Las mejores comedias de Miguel Molina
Si te encanta el cine, compartirás este ranking de las mejores películas de Miguel Molina, aunque puede que las hubieses ordenado de forma distinta. En todo caso, esperamos que te encante y con un poco de suerte descubrirte alguna película que aún no conozcas de Miguel Molina.
La ley del deseo
7,1/10
Pablo (Eusebio Poncela) y Tina (Carmen Maura) son dos hermanos marcados para siempre por un secreto de Tina. Pablo, que malvive enamorado de Juan (Miguel Molina), conoce a Antonio (Antonio Banderas) y entonces su vida se complicará aún más.
Entre tinieblas
6,5/10
Yolanda Bell, una cantante de boleros, adicta a las drogas, temeraria y ambigua, ve morir a su novio por una sobredosis de heroína adulterada. Asustada, decide recluirse en un convento de la orden de las ”Redentoras Humilladas”. Una orden muy peculiar cuya Madre Superiora es una gran admiradora de Yolanda. Desde hace muchos años, las ”Redentoras Humilladas” intentan salvar del pecado a las chicas de vida descarriada, aunque, últimamente, el convento pasa por una crisis. Yolanda es muy bien recibida, especialmente por la Madre Superiora, que suele convertirse en cómplice drogadicta y amiga de todas las chicas que pasan por el convento. Así pues, las dos compartirán la droga conseguida por Yolanda, que se convertirá en la favorita de la Madre Superiora. Pero, cuando aparece Merche, ex amante de la Madre Superiora, huyendo de la policía, surgen problemas.
La duquesa roja
5,2/10
En un pequeño pueblo andaluz, una aristócrata tiene un dilema: no sabe si convertir una arboleda en reserva natural para los camaleones o construir en ella una urbanización de lujo. Un ambicioso financiero vasco trata de convencerla para que construya una urbanización al estilo marbellí, con campos de golf, hoteles, restaurantes caros y discotecas de moda. Alrededor de la Duquesa, pululan el empresario, los ecologistas y otras personas que la presionan para que actúe según los intereses de cada cual. (FILMAFFINITY)
La mujer del juez
5,1/10
Paz es la esposa de Miguel, un juez. Ambos acaban de llegar a Logroño, a cuya capital ha sido trasladado éste último. Mientras el legislador trabaja en los juzgados, Paz se aburre en casa. Además, su matrimonio ha caído en una rutina absoluta. Por ello, la todavía joven mujer comienza una relación amorosa con Alfredo, un muchacho de dieciséis años. Marcial, el vecino de la destrozada pareja, conoce los hechos y decide chantajear a la adúltera, obligándola a exhibirse para que él pueda contemplarla con sus prismáticos, mientras pasea desnuda frente a la ventana.
El amor sí tiene cura
3,4/10
Ana es una alegre chica que trabaja como cantante en la ciudad y que nunca se ha atrevido a confesarlo. Un buen día, decide ir al pueblo y contarles la verdad a sus tíos: don Cristóbal, el cura, y don Abilio, el banquero; pero cuando conoce a Martín, un cura joven, de ideas opuestas a las de su tío, la situación de ambos cambia radicalmente.
El anónimo... ¡vaya papelón!
Un estudiante harto de que lo suspendan envía un anónimo a un profesor sin darse cuenta que con el anónimo va algo que lo compromete.
Armando (o la buena vecindad)
2,5/10
Armando lee tranquilamente en la paz semioscura de su despacho. Le llegan por el teléfono móvil y por el fijo tres invitaciones consecutivas para comer a la misma hora. Acepta las tres sin dudarlo. Y es que Armando es famoso por su conducta extravagante y altruista entre sus vecinos. Pero esconde aviesas intenciones de triunfo muy alejadas de la buena vecindad con que gusta caracterizarse públicamente.
El pueblo contra Enrique San Francisco
El genial actor y comediante Enrique San Francisco se somete a un muy particular juicio durante el cual deberá rendir cuentas de su turbulento pasado y responder a las acusaciones y reproches de amigos y compañeros de profesión.
