Las mejores películas de historia de Leo G. Carroll
Te presentamos nuestro ranking de las mejores películas de Leo G. Carroll. ¿Te encanta el cine? ¿O buscas una película de tu actor favorito para ver esta noche? Seguro que te queda alguna por ver o que aún no conocías de Leo G. Carroll.
La vida privada de Elisabeth y Essex
7/10
Londres, 1596. El conde de Essex, Robert Devreaux (Errol Flynn) llega victorioso con sus tropas después de derrotar a los españoles en Cádiz. No obstante, el recibimiento que le dispensa la reina Isabel I (Bette Davis) no será agradable debido a los altos costes de la batalla. Las relaciones entre la soberana y el conde irán de la tensión al afecto, según traten asuntos políticos o sentimentales, respectivamente.
Mezcla de biografía histórica y drama romántico que narra las relaciones de amor y odio entre la ya madura Isabel I Tudor, reina de Inglaterra e Irlanda (1558-1603) y Robert Devereux, el elegante Conde de Essex.
Rommel, el zorro del desierto
6,9/10
Segunda Guerra Mundial. El Afrika Korps del Mariscal Edwin Rommel dominó el norte de África hasta su derrota en El Alamein. A medida que pasa el tiempo, Rommel, cada vez más decepcionado, llega a la terrible conclusión de que el Führer acabará destruyendo Alemania. Así las cosas, su estricto sentido del deber lo llevará a participar en una conspiración contra el tirano. Al fracasar el atentado del 20 de julio de 1944, recibe la orden de suicidarse.
La reina virgen
6,6/10
Inglaterra, siglo XVI. La juventud de la princesa Elizabeth Tudor, hija de la decapitada Ana Bolena, transcurre bajo la atenta mirada de su padre, el rey Enrique VIII. El ambiente cortesano y su dramático romance con Thomas Seymour, forjan el enérgico carácter de la futura reina de Inglaterra.
La torre de Londres
6,6/10
En el siglo XV, Ricardo, Duque de Gloucester (Basil Rathbone), ayudado por su patizambo verdugo Mord (Boris Karloff), elimina a todos aquellos que se le enfrentan en la sucesión al trono, entonces ocupado por su hermano el Rey Eduardo IV de Inglaterra. Cada vez que lleva a cabo un asesinato, disfruta eliminado una de las figuritas que tiene colocadas en la sala del trono de su casa de muñecas, cuyo aspecto se asemeja a cada uno de los posibles sucesores al trono, hasta que queda sólo la suya. Después de la muerte de Eduardo se convierte en Ricardo III, Rey de Inglaterra. Sólo le falta derrotar al exiliado enrique Tudor para mantener el poder.
Clive of India
6,2/10
