Las mejores películas de Cristina Brondo en FlixOlé
Hoy te presentamos las mejores películas de Cristina Brondo. Si eres un gran cinéfilo, de bien seguro que conocerás la mayoría de ellas, pero esperamos decubrirte alguna película que aún no hayas visto... ¡y que te encante! Vamos allá con las mejores películas de Cristina Brondo.
Entre las piernas
6,2/10
Javier es un exitoso guionista que vive cautivo de una relación erótica, vía teléfono, con una enigmática mujer que le engancha con sus morbosas historias. En una terapia para adictos al sexo conoce a Miranda, una locutora de radio. Tras la reunión Javier le acompaña a la emisora de radio donde trabaja. El técnico de sonido, en cuanto oye la voz de Javier, le reconoce de inmediato. Javier descubre horrorizado que sus conversaciones eróticas con la mujer del teléfono han sido grabadas y circulan clandestinamente por Madrid. Esa misma noche Javier descubre que su mujer está con su socio. El juego de equívocos acaba de empezar. Su punto culminante se alcanzará al día siguiente, cuando el cadáver de un hombre desnudo con la cabeza machacada aparezca en el maletero del Dodge Dart que sirvió de escenario para el encuentro de Miranda y Javier.
Diario de una becaria
4,2/10
Ana consigue trabajo como becaria en la emisora de radio CCN durante el verano. Allí se encontrará con un mundo totalmente diferente al que ella pensaba. Nada más entrar se pone de manifiesto lo tiranos que son los jefes con los recién llegados, y cuánto tienen que aguantar los pobres aprendices para conseguir un contrato profesional al final de las prácticas. Ana liderará con inteligencia y humor la rebelión de los becarios, consiguiendo éstos, en muchas ocasiones, reírse de sus jefes. Así surgirán el amor, los celos, la fiesta...
Aunque tú no lo sepas
6,5/10
A Lucía le da un vuelco al corazón cuando se cruza con Juan en unos grandes almacenes. Sin dudarlo, se decide a seguirle hasta su casa, la misma casa donde, veinticinco años atrás, Juan vio por primera vez a Lucía y se enamoró... Entonces tenía diecisiete años e inventaron un lenguaje común a través de los balcones. Pero Juan era un humilde chico de barrio, y los padre de Lucía tenían grandes planes para ella. Al ver a Juan, tanto tiempo después, se de cuenta de todo lo que ha renunciado por conseguir la posición que sus padres soñaban. Lucía se traslada a vivir frente la casa de Juan, trata de acercarse a él y reavivar aquel silenciosos diálogo entre balcones. Pero a Juan también le ha cambiado la vida y, sobre todo, no quiere que se abra la herida que Lucía dejó en su corazón cuando eran adolescentes.
