Las mejores comedias de Santiago Ramos

Guerra Civil Española (1936-1939). En el frente, un grupo de soldados se limita a escribir cartas o a dormitar. Pero la tranquilidad se rompe cuando un altavoz de la Zona Nacional anuncia que, con motivo de la Virgen de Agosto, se va a celebrar en un pueblo cercano una corrida. Cinco combatientes de la Zona Republicana deciden robar la vaquilla para arruinarle la fiesta al enemigo y conseguir la comida que necesitan.

Cosme, un chico de quince años, vive con sus padres y su hermana en un chalet adosado. La monotonía de su vida cambia cuando se enamora de su vecina Merche, una hermosa mujer que tiene casi veinte años más que él.

Un joven oficial de la Guardia Civil se traslada a una estación de esquí de los Pirineos en viaje de servicio. En el trayecto su coche tiene una avería y es recogido por una mujer que, casualmente, se alojará en el mismo hotel. A partir de aquí se suceden la aventura y los enredos. Las cosas se complican tanto que deberá vestirse de mujer para no ser sorprendido.

A Pablo Ventura, un publicista amoral, seductor y divorciado, lo mata de un balazo Aurelio, un compañero de trabajo. Pero a Pablo no le ha llegado todavía la hora de morir; antes tendrá que cumplir una misión divina: hacer una campaña publicitaria... (FILMAFFINITY)

Esta la historia de un hospital muy especial... con sus pacientes, integrantes de una disparatada fauna que cohabita en él. De donde, por ejemplo, el «scanner», como no se utiliza, se lo ha llevado un doctor a su clínica particular... Donde hay otro médico que está de vacaciones indefinidas en la costa... atendiendo su clínica privada. Donde un antiguo actor va a pasar una temporada fingiéndose enfermo, como viene haciendo en diferentes centros médicos del país. O donde dos «chorizos», que se recuperan de unos balazos, planean robar y atracan la nómina...

Esta película no tiene argumento. Es más bien un aguafuerte o, quizá, uno de aquellos retratos al minuto que hacían los pintores sin talento en las calles de Madrid en torno a 1950. La capital era entonces más que nunca el rompeolas de España. Un rompeolas gris, de cartillas de racionamiento, tierno y cruel a la vez, pobre hasta en sus alegrías, convaleciente (siempre con décimas al atardecer), pero también pícaro, festivo y surrealista. Un tiovivo, en fin, de supervivientes de los que, nos guste o no, somos herederos.

Dos amigos de la infancia, que llevan más de diez años sin verse, durante una noche de tormenta desentierran el cadáver de una mujer que en realidad no está muerta sino que es una enferma de catalepsia que además padece amnesia. Estos dos pobres diablos intentan rematarla varias veces y como nunca lo consiguen tienen que hacerse pasar por su marido y por su hijo.

Después de que un viejo soldado llamado Miguel de Cervantes (1547-1616) recogiera por escrito las andanzas de Don Quijote y Sancho Panza, el caballero y su escudero se han hecho muy populares. Cuando se entera de que el Turco recorre la costa mediterránea con una poderosa armada, don Quijote emprenderá, una vez más, con la oposición de su sobrina y de su ama, una nueva aventura que empieza en la Mancha y termina en la costa. Vestido con su armadura medieval, bastante anticuada para la época, el caballero andante viaja en compañía de su fiel escudero, que ha decidido partir con él y servirlo a cambio del gobierno de una ínsula que Don Quijote le ha prometido. Por otra parte, el caballero, deseoso de conjurar el hechizo que sufre su amada Dulcinea, irá a la cueva de Montesinos.

Ana y Miguel son un matrimonio en crisis. Cuando ella descubre que su marido tiene una amante, se plantea el divorcio como una posible solución a sus problemas, con lo que provoca el escándalo del resto de la familia. Ana no tardará en darse cuenta de que su fracaso amoroso puede verse compensado gracias a ciertos cambios en otras facetas de su vida.

Bernabé, director creativo de una agencia de publicidad, se dedica a ligar con jovencitas con la excusa de que está en crisis. Pero ahora lo estará de verdad: su mujer le ha dejado, no consigue ningún ligue y se va del trabajo.

Don Cosme es un narcotraficante que transporta cocaína en un cargamento de cocos. Para no levantar sospechas, será Ignacio quien lleve el alijo a Madrid. Pero, por desgracia, cuando lleva a sus hijos a la guardería, le roban el coche con su hijo y los cocos dentro. Para resolver el problema se pone en contacto con la policía y con un pariente que escribe novelas de misterio y que cree que puede ayudarle.

Tony es un muchacho de diecisiete años que se une a la banda musical de su padre, la "Orquesta Club Virginia". Están especializados en música de los años cincuenta: boleros y mambos. Pero el tipo de música que le gusta a Tony es bien distinta y, además, lo que verdaderamente le atrae es la posibilidad de conocer mundo y ligar con muchachas extranjeras. Nada más incorporarse a la orquesta, todos marchan rumbo al Próximo Oriente.

Faustino Briones es un falangista de línea dura que, descontento con los cambios en España y tras montar varios escándalos en su trabajo, es internado en un psiquiátrico.

Dos hermanos solteros de mediana edad ejercen de padre y madre de sus dos sobrinos huérfanos. Juntos forman una familia liberal que contrasta con el convencionalismo de los tiempos que corren.