Las mejores películas de Anna Slyusareva

Secuela del popular filme fantástico ruso "Guardianes de la noche" (2004). Ambientada en el Moscú de nuestros días, la historia gira en torno al conflicto y al equilibrio que vienen manteniendo las fuerzas de la luz y la oscuridad como consecuencia de una tregua establecida desde la Edad Media entre ambos bandos contrapuestos. Pero esta antigua guerra entre las fuerzas de la Luz y la Oscuridad está a punto de alcanzar un trágico resultado. Cada bando ha ganado para sí a un potente Gran Otro, el choque entre ambos se adivina inevitable y Anton Gorodetsky se ve envuelto una vez más en medio de todo este conflicto. Por un lado está el hijo de Anton, Egor, que se ha sumado a las filas de la Oscuridad, mientras que Svetlana, de la que Anton está enamorado, representa la esperanza de la Luz. Pero esto no es más que el comienzo de sus problemas...

Al caer la noche, las fuerzas de la oscuridad combaten a los “Otros”, sobrehumanos, Guardianes de la Noche, cuya misión es patrullar y proteger a la humanidad, manteniendo la calma. Pero existe un temor constante de que una antigüa profecía se convierta en realidad: que un poderoso “Otro” aparecerá, será tentado por uno de los lados e inclinará la balanza, haciendo que se desate una guerra entre la luz y la oscuridad, cuyos resultados pueden ser catastróficos.

Un instituto crea un sistema el cual puede generar sueños lucidos colectivos para ayudar a sus pacientes a mejorar, pero que pasaría si esos sueños reflejan tus peores pesadillas.

Una misteriosa “conferencia” se prepara en un teatro. Natasha, superviviente del sonado sitio de rehenes del teatro Dubrovka de Moscú en 2002 (primera crisis del gobierno de Putin, solucionada de polémica manera) organiza un acto conmemorativo para las víctimas. Una tensa y fantasmal ceremonia catártica con la que Tverdovskiy ("Jumpman") confecciona desconcertantes estampas y levanta escamas en la historia reciente de Europa. ¿Hasta qué punto la memoria histórica es un acto de justicia, una acción terapéutica o una traba para labrarnos un futuro? Tanto olvidar como recrearse en el trauma son dos filos de una misma navaja. (SEFF)