Las mejores películas románticas de Richard Coyle
Richard Coyle (27 de febrero de 1972) es un actor inglés.
Un buen año
6,9/10
Max Skinner (Russell Crowe), un experto en inversiones viaja desde Londres hasta Provenza para vender un pequeño viñedo que ha heredado de un tío, al que estuvo muy unido en su niñez. Lo que no esperaba en absoluto es que éste fuera el punto de partida de un estimulante capítulo de su vida.
The libertine
6,2/10
Londres, 1660, Época de la Restauración. En un periodo en el que tienen lugar constantes descubrimientos y progresos en el mundo de la ciencia, la religión y las artes, vive el decadente John Wilmot (Johnny Depp), Conde de Rochester, amigo y confidente del rey Carlos II de Inglaterra (John Malkovich). Wilmot, destacado poeta, dramaturgo, soldado y cortesano, mujeriego, hedonista y libertino, es uno de los personajes más peculiares e influyentes del siglo XVII.
Wallis y Eduardo: El romance del siglo
6,2/10
El Rey Eduardo VIII (James D'Arcy) renunció al trono de Inglaterra para casarse con Wallis Simpson (Andrea Riseborough), una estadounidense divorciada. Al mismo tiempo se narra la historia de William y Wally Winthrop (Abbie Cornish) un matrimonio actual.
Lorna Doone
6,9/10
En 1660, en Inglaterra, los protestantes se rebelan contra los católicos. Amor, guerra y luchas familiares se entremezclan en esta historia, mientras una aristocrática familia aterroriza a los habitantes de Devon.
Amor en su punto
5,6/10
Oliver (Richard Coyle) es un conocido periodista gastronómico de Dublín en plena crisis sentimental. A pesar de que su columna sobre el buen comer y la búsqueda del alma gemela es un éxito en Irlanda, su vida amorosa es un desastre: todas sus relaciones acaban en fracaso. Cuando su última pareja lo abandona, conoce a Bibiana (Leonor Watling), una comisaria de arte española por la que Oliver se siente atraído desde el primer momento, a pesar de que no tienen nada en común. A ella la van las buenas causas, a él la buena comida. Mientras que ella es audaz en el amor y se lanza de cabeza a relaciones imposibles, a él le aterran los compromisos.
