Las mejores películas familiares de David Arquette

Mientras pasa las vacaciones solo, los héroes imaginarios (amigos con superpoderes) de un chico con mucha imaginación cobran vida y le invitarán a pasar múltiples aventuras.

Con la ayuda de su amigo Rizzo, Gonzo busca a su verdadera familia y descubre que sus parientes son en realidad alienígenas de un lejano planeta. Tras anunciar en el programa de Piggy, "Ovnimanía", que es una prueba viviente de que no estamos solos en el universo, Gonzo es perseguido por K. Edgar Singer, un paranoico agente del gobierno; pero, además, debe decidir entre embarcarse en la nave nodriza y reunirse con su familia o quedarse en la Tierra con los amigos a quien conoce y quiere.

Pee-wee’s Big Holiday es una road movie que sigue el fatídico y misterioso encuentro que inspira a Pee-wee para comenzar su primer día de vacaciones. Una historia que se convierte en una situación de amistad, épica y marcada por el destino.

Como cartero del servicio postal de los Estados Unidos, Gordon (David Arquette) está orgulloso de su habilidad para hacer frente a cualquier crisis canina que pudiera producirse en su recorrido por una zona residencial. Gordon, un hombre de talento, alerta y armado con artilugios defensivos especialmente diseñados, se enfrenta al enemigo todos los días. Es el comando antiperros. Pero el día en que se ofrece a cuidar al hijo de su hermosa vecina Stephanie (Leslie Bibb), Gordon encuentra la horma de su zapato: un superperro policía que se acaba de escapar de un programa de protección de testigos con los mafiosos locales y su preocupado dueño, el agente del FBI Murdoch, pisándole los talones. Cuando el canino fugitivo buscaba refugio en la camioneta de reparto de Godon comienza una aventura que lleva a algunas transformaciones inesperadas tanto para el hombre como para el perro. (FILMAFFINITY)

Flora es un elefante de circo que ya no puede realizar sus trucos. La noche antes de que la sacrifiquen, la hija de 14 años del dueño del circo, Dawn, saca a Flora del circo. Todo lo que se interpone entre ellos y la seguridad de la reserva de elefantes es doscientos kilómetros de bosques, un río furioso, dos cazadores de elefantes y el miedo a no llegar.

Es Nochebuena y el teatro de los Teleñecos está a punto de ser derribado. Cuando las cosas van de mal a peor, Gustavo empieza a pensar que el mundo sería un lugar mucho mejor si él no hubiese nacido. Con la ayuda divina y unas parodias divertidísimas de prácticamente todas las películas navideñas realizadas, Gustavo y los Teleñecos descubren que lo más importante es el cariño que se tienen.