Las mejores películas de suspense de Allen Leech

Durante el invierno de 1952, las autoridades británicas entraron en el hogar del matemático, analista y héroe de guerra Alan Turing, con la intención de investigar la denuncia de un robo. Al final acabaron arrestando a Turing acusándole de indecencia grave, un cargo que le supondría una devastadora condena por una ofensa criminal: ser homosexual. Los oficiales no tenían ni idea de que en realidad estaban incriminando al pionero de la informática actual. Liderando a un heterogéneo grupo de académicos, lingüistas, campeones de ajedrez y oficiales de inteligencia, se le conoce por haber descifrado el código de la inquebrantable máquina Enigma de los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial.

Estando de vacaciones en el extranjero, la estudiante universitaria Ella Hatto (Odeya Rush) descubre que toda su familia ha sido asesinada. Cuando ella va a correr el mismo destino, es salvada por un antiguo mercenario, Stephen Lucas (Sam Worthington). Ella entonces se unirá a él para intentar dar caza a los responsables.

Tom, un famoso pianista con miedo escénico, se ve al fin preparado para combatir su mayor fobia y dejar atrás sus miedos. Se enfrentará así a un multitudinario público después de 5 años retirado, en lo que será el concierto más complicado y largo de su vida. Y es que, si ya estaba nervioso antes de sentarse en la banqueta, la situación se pone aún más tensa cuando Tom, preparado para tocar y con la atención de un abarrotado teatro, observa que además de las notas de una melodía en la partitura hay un mensaje escrito, una amenaza de muerte. Su futuro y el de su mujer quedará a partir de este momento en sus manos. Tom debe de averiguar porque este agresor anónimo quiere matarle, necesita conseguir ayuda rápida sin que nadie se de cuenta, pero lo más difícil de todo es que tiene que hacerlo mientras continua tocando.