Las mejores películas de drama de Ryunosuke Kamiki en Filmin
Si te encanta el cine, compartirás este ranking de las mejores películas de Ryunosuke Kamiki, aunque puede que las hubieses ordenado de forma distinta. En todo caso, esperamos que te encante y con un poco de suerte descubrirte alguna película que aún no conozcas de Ryunosuke Kamiki.
Your name
8,4/10
La “historia de milagros y amor” gira en torno a Mitsuha y Taki. Mitsuha es una estudiante de secundaria que vive en un pueblo rural situado en las montañas. Su padre es el alcalde y no pasa mucho por casa, ella vive con su hermana pequeña estudiante de primaria y su abuela, ni ella ni su padre participan en una campaña electoral. Ella se lamenta de que vive confinada en un pueblo rural y anhela el maravilloso estilo de vida de Tokio. Taki es un estudiante de secundaria que vive en el centro de Tokio. Él pasa su tiempo junto a sus amigos, trabajando a tiempo parcial en un restaurante italiano y está interesado en la arquitectura y las bellas artes. Un día, Mitsuha tiene un sueño en el que ella tiene el cuerpo de un hombre joven. Taki también tiene un sueño parecido y en el que él es una estudiante de secundaria en un pueblo en las montañas en él que nunca ha estado. ¿Cuál es el secreto de sus sueños?
Kenshin, el guerrero samurái 2. Infierno en Kioto
7,5/10
Tras los acontecimientos relatados en “Kenshin, el guerrero samurai”, Kenshin Himura vive retirado, fiel a su juramento de no volver a empuñar la espada; pero la aparición de un misterioso villano que amenaza con derrocar al gobierno hará que el protagonista replantee su postura. Rurôni Kenshin: Kyoto taika-hen es el primer segmento del espectacular díptico que concluirá las aventuras del guerrero.
Kenshin, el guerrero samurái 3. El fin de la leyenda
7,5/10
El duelo entre Kenshin Himura y el maligno Shishio Makoto sigue sin resolverse. El conflicto entre los dos guerreros decidirá el destino de Japón, y pondrá un bombástico punto final a la memorable adaptación cinematográfica del manga de Nobuhiro Watsuki.
