Las mejores películas de drama de Benito Mussolini
Hoy te presentamos las mejores películas de Benito Mussolini. Si eres un gran cinéfilo, de bien seguro que conocerás la mayoría de ellas, pero esperamos decubrirte alguna película que aún no hayas visto... ¡y que te encante! Vamos allá con las mejores películas de Benito Mussolini.
La casa de Jack
6,8/10
Estados Unidos, década de 1970. Seguimos al brillante Jack durante un período de 12 años, descubriendo los asesinatos que marcarán su evolución como asesino en serie. La historia se vive desde el punto de vista de Jack, quien considera que cada uno de sus asesinatos es una obra de arte en sí misma.
El vicio del poder
7,2/10
Explora la historia real sobre cómo Dick Cheney, un callado burócrata de Washington, acabó convirtiéndose en el hombre más poderoso del mundo como vicepresidente de los Estados Unidos durante el mandato de George W. Bush, con consecuencias en su país y el resto del mundo que aún se dejan sentir hoy en día.
El novio de mi madre
6/10
Rosie (Michelle Pfeiffer), una mujer de 40 años, productora de "Adelante, chica", un programa sobre adolescentes ricas de color, pasa las tardes pensando en diálogos ‘callejeros’ y jugando a las Barbies con su hija, Izzie (Saoirse Ronan). Pero todo eso está a punto de cambiar. El programa va mal y el trabajo de Rosie está en la cuerda floja. Mientras tanto, Izzie tiene sus propios problemas. Se ha empezado a cansar de las Barbies, su primera menstruación está a la vuelta de la esquina y ya empieza a darse cuenta de lo mucho que duele el primer amor: se ha enamorado de un chico de su clase que ni siquiera se ha percatado de que ella existe…
Los violentos años veinte
7,9/10
Estados Unidos, Ley Seca, años 20. Relato sobre los diferentes caminos que siguen tres veteranos que se conocen durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918). Cuando regresan a América tras luchar por su país, tropiezan con el problema del desempleo y con grandes difícultades económicas. Uno de ellos (Lynn) seguirá con decisión el buen camino; otro (Cagney), amargado por la falta de futuro, no encuentra más salida que el contrabando ilegal de licor; el tercero (Bogart) se convierte en un implacable gángster.
