Las mejores películas de crimen de Bae Sung-woo

El destino de un mediocre grupo de desgraciados comienza a converger lentamente mientras se desmorona. Joong Man va tirando a duras penas trabajando en una sauna y cuidando de su madre enferma, hasta que encuentra en el vestuario una bolsa llena de dinero.

Hae-Won es una mujer de 30 años que trabaja en un banco de la ciudad de Seúl, llevando una vida muy ocupada. Un día todo se tuerce cuando es testigo de un intento de asesinato, y al mismo tiempo, las cosas en el trabajo se le complican, viéndose obligada a tomarse unas vacaciones para desconectar. Hae-Won se dirigirá a Moodo, una pequeña isla donde vivía con sus abuelos de pequeña. Allí también vive una chica llamada Kim Bok-Nam, amiga de la infancia. Cuando llega a la isla, Hae-Won se sorprende de ver cómo todos tratan a Bok-Nam como a una esclava, la única mujer joven del lugar y el único juguete para los hombres de la isla. Maltrecha por todos los abusos, Bok-Nam ha intentado huir de la isla varias veces sin éxito, y ahora, pide a Hae-Won que la ayude a escapar de allí, aunque ésta prefiere no involucrarse en la difícil situación de su amiga.

Do-cheol, un policía veterano, se ha fijado como objetivo llevar ante la justicia a Tae-oh, heredero de una megacorporación. El problema es que su jefe le ha impedido investigarlo. Cuando un antiguo colaborador del policía se convierta en víctima de Tae-oh, Do-cheol hará de la caza del magnate una auténtica guerra.

Ji-Sung (Hyun-Bin) es un estafador inteligente que solo engaña a otros estafadores. Para atrapar a Jang Doo-Chil, él idea un plan. Primero recluta al Fiscal Hee-Soo (Yoo Ji-Tae) y luego a otros estafadores Suk-Dong (Bae Sung-Woo), Choon-Ja (Nana) y Jefe Kim (An Se-Ha). Lanzan cebo a la mano derecha de Jang Doo-Chil Seung-Gun (Park Sung-Woong).

El antiguo hombre de confianza de un político busca vengarse de él por haber sido abandonado de forma despiadada, mientras que un investigador trata de determinar las pruebas de una conexión entre ellos.

Nacido en una familia pobre, Tae-su descubre que el poder es lo más importante en la vida y decide convertirse en fiscal, el mayor símbolo del poder en los años 90. Después de ingresar a la escuela de derecho más prestigiosa, experimentando resistencia democrática en Corea, Tae-su finalmente alcanza su objetivo de convertirse en fiscal, pero su vida no es mejor que la de un asalariado. Por casualidad, se une a una camarilla de los poderosos fiscales con riqueza y autoridad. Finalmente tiene una probada de una vida de jerarquía superior, pero como disfruta de la dulzura de la supremacía, también ve el lado cruel de ella.