Las mejores películas de fantasía de Mathieu Amalric
Uno de las principales intérpretes de la gran pantalla de Francia, es más conocido por el público internacional por sus actuaciones en Munich de Spielberg y, más recientemente, en La escafandra y la mariposa, por la que logró un premio César al mejor actor. También logró un César al mejor actor por su papel en Rois et reine, comedia dirigida por Arnaud Desplechin y elogiada en todo el mundo. Amalric comenzó su carrera como actor en 1984, al aparecer en Los favoritos de la luna, de Otar Losseliani. Desde entonces ha trabajado como actor con grandes directores como André Téchiné, Olivier Assayas, Jean-Claude Biette y los hermanos Larrieu. Entre sus últimos filmes se incluyen Un conte de Noël, de Desplechin; Un secret, de Claude Miller, La question humaine, de Otar Losseliani, Actrices, de Valeria Bruni Tedeschi y Fragments sur le grâce, de Vincent Dieutre. También aparecía en María Antonieta de Sofia Coppola. Ha escrito y dirigido varias películas, entre ellas Le stade de Wimbledon.
Adèle y el misterio de la momia
6,3/10
En 1912, mientras la intrépida periodista Adèle Blanc-Sec viaja a Egipto para enfrentarse a un grupo de momias, París se ve acosado por un misterioso pterodáctilo de 136 millones de años de antigüedad. Basada en un personaje de cómic del dibujante Jacques Tardi.
Bird People
6,1/10
Gary es un norteamericano que llega a París, se registra en un hotel, deja por teléfono su trabajo y a su mujer, apaga su móvil y comienza una nueva vida.
Le Secret de la chambre noire
5,7/10
Jean empieza a trabajar como ayudante de un fotógrafo obsesionado con el arte arcaico de los daguerrotipos y atormentado por la muerte de su esposa, cuya presencia aún se nota entre las sombras. La primera película que Kiyoshi Kurosawa realiza fuera de Japón mezcla romanticismo e intriga, prolongando con naturalidad la concepción que el cineasta tiene de lo fantasmagórico.
Bella Durmiente
5,9/10
En el reino de Letonia, el joven príncipe Egon pasa sus noches tocando la batería. De día, sólo una idea ronda su cabeza: internarse en el reino de Kentz para encontrar a la Bella Durmiente y romper el hechizo. Pero su padre, el rey, incrédulo de las leyendas, se opone totalmente.
