Las mejores musicales de Antonio Molino Rojo
Hoy te presentamos las mejores películas de Antonio Molino Rojo. Si eres un gran cinéfilo, de bien seguro que conocerás la mayoría de ellas, pero esperamos decubrirte alguna película que aún no hayas visto... ¡y que te encante! Vamos allá con las mejores películas de Antonio Molino Rojo.
Venta de Vargas
6,2/10
En 1808 el pueblo andaluz quiere evitar la invasión de tropas de Napoleón. Con este propósito, una bailaora conspira valientemente y origina un peligroso triángulo amoroso.
Maravilla
4,9/10
Manuela Medina "Maravilla" es la artista española más popular en Méjico. Es célebre, rica y admirada, pero no piensa más que en volver a España para ver a su hija, a la que dejó apenas recién nacida. Comedia musical basada en la zarzuela del mismo título de Antonio Quintero y Jesús María de Arozamena con música de Federico Moreno Torroba.
Aquellos tiempos del cuplé
6,5/10
España, principios del siglo XX. Mercedes Pavón, una famosa cupletista, es cortejada por tres hombres muy diferentes: Ramón, un teniente de Húsares; Camilo, un aristócrata conquistador, y julio, un personaje de la vida política. Pero el hombre con quien realmente puede contar es Jorge, el compositor de todas sus canciones, que también está enamorado de ella, aunque lo mantiene en secreto.
Un rayo de luz
5,2/10
En su breve estancia en España, Carlos, el primogénito de una pudiente familia italiana, se casa con Elena, una modesta artista del género cómico. Cuando Carlos regresa a su patria, muere en un accidente de aviación. De este matrimonio nace una niña: Marisol. El conde D’Angelo rehúsa aceptar como nieta a la que legítimamente lo es. Elena corresponde con dignidad, negándose a aceptar ayuda, excepto la educación de su hija. Así pasan unos años, hasta que el abuelo reclama a su nieta para disfrutar de unas vacaciones en Italia.
La chica del barrio
Comedia costumbrista en la que se recrean los amoríos de una chulapa de clase media que enamora con su garbo y su salero a un apueste, galán. El cuento de La Cenicienta pero en versión castiza para la típica producción de Benito Perojo
