Las mejores comedias de Miguel de Lira
Si te encanta el cine, compartirás este ranking de las mejores películas de Miguel de Lira, aunque puede que las hubieses ordenado de forma distinta. En todo caso, esperamos que te encante y con un poco de suerte descubrirte alguna película que aún no conozcas de Miguel de Lira.
Dhogs
5,8/10
El azar hará que la fugaz aventura entre una mujer y un hombre de negocios devenga en una espiral de violencia sin sentido aparente.
María (y los demás)
6,6/10
Desde que murió su madre cuando ella tenía 15 años, María ha cuidado de su padre y de sus hermanos. Responsable y controladora, siempre ha sido el pilar de la familia, y se siente orgullosa de ello. Por eso, cuando su padre se enamora repentinamente de su enfermera y anuncia su inminente compromiso, María siente que su vida se desmorona. Con 35 años y sin novio a la vista, deberá atreverse a cambiar su destino.
Cuñados
5,8/10
Eduardo (Miguel de Lira) y su cuñado Sabonis (Xosé A. Touriñán) acaban de meter la pata en uno de sus negocios y necesitan dinero. Mucho dinero. Será Sabonis quien encuentre la solución al problema secuestrando a Modesto (Federico Pérez Rey), cuñado de Alicia Zamora, la empresaria que les engañó y dejó tirados. Solo hay un pequeño problema: Alicia no piensa pagar ni un euro por su cuñado. Sin embargo, es el propio Modesto quien urde un nuevo plan con el que Eduardo y Sabonis podrán salvar la bodega familiar. Estos tres cuñados lo tienen todo para fracasar, pero como diría Sabonis, malo será.
Somos gente honrada
5,5/10
Suso y Manuel, dos padres de familia y amigos de toda la vida, tras haber llegado a los 50, se ven sin trabajo. Cuando la situación es casi insostenible, ocurre el milagro: en un día de pesca, encuentran un paquete con diez kilos de cocaína.
Eroski/Paraíso
6,7/10
Álex, una joven cineasta, quiere rodar un documental sobre sus padres, Antonio y Eva, que se conocieron en el club Paraíso en 1989, un lugar que ahora es un supermercado.
Crebinsky
5,7/10
Las lluvias torrenciales provocan la crecida de un río, cuyas aguas inundan un pueblo. La corriente arrastra a los hermanos Crebinsky y a su vaca, que reaparecen milagrosamente vivos en un lugar de la costa. Instalados allí, al pie de un faro, sobreviven recogiendo lo que trae el mar. Aislados de los conflictos bélicos, los hermanos crean su propio mundo: un universo particular hecho de realismo y fantasía.
