Las mejores comedias de Yang Kuei-Mei

Agridulce comedia sobre la vida de Chu, un viejo chef de Taipei, viudo y con tres hijas (Jen, Chien y Ning) muy distintas pero con algo en común: la rebeldía. Un buen día, sus vidas empiezan a complicarse: una gruñona viuda se muda al apartamento de al lado, alguien se queda embarazada, alguien cae en una profunda depresión, alguien muere y alguien encuentra el amor verdadero. El reputado director Ang Lee volvió a Taiwán para contar otra historia de sentimientos y emociones.

En un tiempo de fuerte escasez de agua, los espacios televisivos se dedican a instruir acerca de los diversos métodos para ahorrarla al tiempo que promueven la ingestión de zumo de sandía en su lugar. Sin embargo, todo el mundo tiene sus propias soluciones cuando se trata de encontrar agua. Shiang-Chyi coge botellas vacías y las llena con agua robada de los aseos públicos; mientras tanto, Hsiao-Kang, ahora actor pornográfico, trepa al tejado en plena noche para bañarse con el agua que pueda lograr en los depósitos. La supervivencia es dura, pero todavía lo es más soportar la soledad. Cada uno de nosotros es una nube silente, que pende solitaria sin jamás tocar a los otros. Cierto día, Shiang-Chyi halla una sandía y más tarde se encuentra a Hsiao-Kang en el parque. Ella recuerda que le había comprado un reloj de pulsera. No le había visto desde aquella transacción, y se pregunta qué está haciendo en su inmueble. Se enamoran. Francia Taiwan

La película tiene lugar en un viejo cine de Taipei en el que se va a proyectar la épica película de artes marciales de 1967 dirigida por King Hu, Dragon Inn. No será una proyección más, será la última antes de que se cierren sus puertas para siempre.

Un director taiwanés (Kang-sheng) prepara en París una delirante adaptación de la espeluznante historia de Salomé (Laetitia Casta), la hijastra de Herodes que exigió la cabeza de Juan el Bautista (Léaud). Ardant interpreta a la productora del proyecto, y Moreau es la musa inspiradora que aparece en sus sueños.