Las mejores comedias de William Castle

Director de cine estadounidense nacido en Nueva York. Su verdadero nombre era William Schloss. Consiguió su primer papel en Broadway a los quince años tras haber engañado a todo el mundo haciéndose pasar por el sobrino de Samuel Goldwyn. Después de desempeñar las más variadas labores como actor, escritor y productor, marchó a Hollywood en 1937 y comenzó su carrera como actor. Trabajó durante unos años como escritor de diálogos antes de debutar como director en 1944. En las siguientes tres décadas dirigió numerosas películas de bajo presupuesto, en las que demostró ya una especial habilidad para los géneros de acción como el western y el policíaco. En los años cincuenta comenzó a producir sus propios filmes. Se especializó en el cine de terror de serie B y obtuvo en ese género notables éxitos, sobre todo entre el público joven; no contó, sin embargo, con el beneplácito de la crítica, que consideró sus obras como de mal gusto. William Castle se convirtió en uno de los más hábiles e imaginativos promotores de la historia del cine. Entre sus maniobras publicitarias más célebres se encuentra el haber asegurado a la audiencia en la compañía Lloyd's de Londres ante la posibilidad de que alguien muriera de miedo durante la proyección de Macabre (1958). Para The Tingler (1959), una de sus películas más famosas, Castle equipó algunas de las butacas de los cines con un dispositivo que producía pequeñas descargas eléctricas en los momentos álgidos de la proyección. El filme era una fantasía de ciencia-ficción interpretada por Vincent Price sobre unas extrañas criaturas que matan a sus víctimas mediante electricidad. Entre sus películas más destacadas como productor se encuentra una obra maestra del cine de terror, La semilla del diablo (1968), de Roman Polanski. Durante los años setenta se dedicó fundamentalmente a la televisión, medio en el que produjo a partir de 1972 la serie Circle of fear. En 1977 falleció de un ataque al corazón mientras producía para la Metro Goldwyn Mayer la película 200 Lakeview Drive. El director Joe Dante le rindió un cariñoso homenaje en su película Matinée (1993), en la que John Goodman interpreta a un director y productor de cine basado en la figura de Castle.