Las mejores comedias de Mirjana Karanović

En Belgrado, Yugoslavia, durante la Segunda Guerra Mundial, un poeta, Marko Dren (Miki Manojlovic), esconde a su amigo Petar Popara (Lazar Ristovski) y a su familia en un sótano para esconderse de los nazis. Allí ocultos deben fabricar armas para la guerra. Marko los engaña para que sigan fabricando armas 20 años después de la guerra y haciéndoles creer que aún no termina y que sólo han pasado 15 años. La película está llena de simbolismos y metáforas. Por ejemplo, tras el bombardeo a Belgrado, Blaky se limpia el zapato con un gato; al final, Petar, en la búsqueda de su hijo y tras descubrir que Marko y Natalija (Mirjana Jokovic) murieron, se apoya en una cruz que tiene a Cristo invertido. Además, en medio del fuego y la destrucción, hay un caballo blanco y un ganso volando.

Bosnia, 1992. Luka, un ingeniero serbio de Belgrado, se ha instalado en una casa aislada con su mujer Jadranka, cantante de ópera, y su hijo Milos. Luka está preparándose para construir una vía ferroviaria que hará de la región un paraíso turístico. Pero, cegado por su trabajo y por su natural optimismo, Luka no presta atención a los persistentes rumores de una guerra civil inminente.

Jagoda (Fresa, en español) es una joven cajera de un recién inaugurado supermercado que sueña con encontrar a su príncipe azul. Harta de trabajar, despide con malas palabras a una clienta anciana que ha entrado después del cierre. Al día siguiente, un joven vestido de guerrillero asalta el supermercado.

Año 1969. Mientras el hombre llega a la Luna; en la Tierra un arqueólogo está a punto de dar con el hallazgo más importante de su carrera en un yacimiento arqueológico cerca de su pequeña ciudad, pero justo entonces sufre un infarto. Trasladado a casa por su ayudante, morirá al poco de llegar. Así seremos testigos de lo que acontece en el mundo de los vivos, y los muertos, con los que se encontrará el profesor en el "Sabirni centar".

Olja es una profesora de historia de escuela secundaria, casada con un pintor cuya última exposición provocó reacciones violentas de los nacionalistas serbios. Una noche, un grupo de gamberros enmascarados la ataca. Filman el ataque y suben el clip a YouTube. Al día siguiente, Olja descubre que algunos de sus estudiantes fueron responsables. Ella les quita sus teléfonos móviles, y en el calor del momento decide encerrarlos en el edificio de la escuela, desconectando también los teléfonos de la escuela e Internet. Para resolver el problema juntos, y con la incapacidad de abandonar la escuela, los estudiantes comienzan a comunicarse. Durante esa noche, una generación que fue cancelada antes de que se les diera la oportunidad aprenderá más de lo que esperaban sobre ellos mismos y sus compañeros.