Si te encanta el cine, compartirás este ranking de las mejores películas de Edna Purviance, aunque puede que las hubieses ordenado de forma distinta. En todo caso, esperamos que te encante y con un poco de suerte descubrirte alguna película que aún no conozcas de Edna Purviance.
Una mujer londinense, sumamente pobre, se ve en la necesidad de abandonar a su hijo en una casa de millonarios, aunque por una serie de circustancias el niño terminará siendo cuidado por un vagabundo que se convierte así en su padre. Cinco años después, y con la madre convertida en una popular cantante, el destino tratará de separarlos...
Basada en hechos reales, esta obra maestra del genio Chaplin cuenta la historia de Henri Verdoux, un hombre de doble vida. Por un lado es un respetable hombre casado padre de un hijo, pero por otro es un seductor que, bajo otra identidad, se dedica a casarse con viudas ricas a las que posteriormente asesina para quedarse con su fortuna.
Mientras Charlot crea caos y desconcierto en unos grandes almacenes, el gerente y su ayudante conspiran para robar el dinero guardado en la caja fuerte del establecimiento.
Un soldado americano, destinado en Francia durante la Primera Guerra Mundial, emprende una arriesgada misión detrás de las líneas enemigas y se convierte en un héroe.
Un aprendiz de sastre quema las ropas del conde Broko mientras las plancha y el sastre lo despide. Más tarde, el sastre descubre una nota explicando que el conde no puede asistir a un baile, así que decide vestirse como tal para ocupar su lugar; pero el aprendiz también ha ido a la mansión donde se celebra la fiesta y allí se topa con el sastre disfrazado…
Charlot (Charles Chaplin) logra fugarse de la cárcel y en la huída roba los hábitos de un pastor, vestido de tal manera que al llegar a un pueblo los habitantes lo confunden con el párroco al que estaban esperando...
El vagabundo Charlot salva a una damisela en apuros, que pasea por el bosque con su dinero demasiado a la vista. Agradecido, su padre le contrata para que trabaje en su granja, donde, además de armar más de un lío, se enamora de la chica.
Charlot se encuentra sin trabajo y sus perspectivas no son nada halagüeñas cuando salva a una perra errante llamada Scraps del ataque de otros perros. Ambos se hacen inseparables y persiguen un mismo objetivo: conseguir comida.
A un prestigioso balneario acuden diferentes personas con el fin de curar sus dolencias. Por allí se deja caer un embriagado Charlot, que hará de las suyas complicando la vida de clientes y empleados.
Después de pasar el sombrero y recoger las donaciones destinadas a los músicos alemanes de la calle, Charlie se dirige al campo. Allí encuentra y rescata a una niña de una banda de gitanos. La chica se enamora de un artista cuyo retrato ve más tarde la madre de la niña en una tienda. La madre y el artista llegan en un automóvil con chófer y ofrecen dinero a Charlie por sus servicios, dinero que él rechaza.
Un miserable desposeído, acurrucado bajo los escalones de una iglesia misionera, se siente iluminado por el sermón de un apasionado predicador y enamorado de la belleza de la pianista de la congregación, de tal manera que trata de mejorar su vida de pobreza convirtiéndose en policía. Su primera misión será patrullar a lo largo de la calle de la Paz, territorio de un malvado matón y su banda criminal.
Charlot trabaja como camarero en un restaurante y sufre un percance con un cliente testarudo y gordinflón (Mr. Stout). Tras acabar su jornada se dirige hacia un local de patinaje donde casualmente se encuentra con Stout, y ambos competirán por la atención de una guapa joven que también ha ido a patinar.
El ayudante de un prestamista trata con su jefe gruñón, su molesto compañero de trabajo y algunos clientes excéntricos mientras coquetea con la hija del prestamista, hasta que llega a la casa de empeño un pérfido ladrón con malas intenciones.
Durante el problemático rodaje de varias películas, David, el ayudante del utillero, conoce a una aspirante a actriz que intenta encontrar trabajo en el estudio. Las cosas se complican cuando los tramoyistas deciden ir a la huelga.
Charlot trabaja de peón. Cuando llega tarde, le regala al capataz un lirio blanco para que le perdone, pero es tan lento en su trabajo que el capataz lo traslada a la sección de albañilería, donde trabaja tan deprisa que los compañeros no pueden seguirlo. Cuando la hija del capataz aparece, Charlot pierde la cabeza...