Las mejores películas de Robert Plant

The Song Remains the Same compila filmaciones de conciertos de la banda británica de hard rock Led Zeppelin que tuvieron lugar las noches del 27, 28 y 29 de julio de 1973 en el Madison Square Garden de Nueva York. De esta compilación, se publicó un álbum el 21 de septiembre de 1976 por Swan Song Records. La película incluye la pieza "Black Dog" pero no "Celebration Day", a la inversa que en el disco. Además la película incluye "Since I've Been Loving You", la introducción de "Heartbreaker", y una pieza de zanfona llamada "Autumn Lake". Otras piezas grabadas y que fueron descartadas tanto de la película como del disco fueron "Over the Hills and Far Away", "The Ocean" y "Misty Mountain Hop". Los vídeos de los temas descartados fueron publicados como extras a la película en la edición en Blu-ray de 2007.

Un concierto en vivo en homenaje a Freddie Mercury, ex vocalista de Queen. Mercury murió de SIDA, por lo que parte de las ganancias de este concierto se destinaron a la investigación del SIDA. Presenta a artistas como Metallica, Def Leppard, Elton John, Axl Rose, Extreme, George Michael y muchos otros. Los artistas alternan entre hacer sus propios éxitos, hacer versiones de canciones de Queen o tocar con los miembros supervivientes de Queen.

En diciembre de 2007, en el O2 de Londres, los Led Zeppelin se sacudieron el fantasma de su reunión de los años ochenta y convirtieron su primer concierto en 27 años en una de las más grandes y redentoras actuaciones de regreso de todos los tiempos. Filmado con primor, este documento de aquella noche (que coincide con su lanzamiento como disco en directo) no sólo te deja con la boca abierta, también resulta esperanzador por la maestría de leones otoñales y la gracia interpretativa que despliegan en las 16 canciones que recorren todos los rincones de su carrera.

El 30 de junio de 1990, en los terrenos de Knebworth House, se organizó un concierto para recaudar fondos para Nordoff-Robbins Music Therapy y la Brit School For Performing Arts. Desde entonces ha sido anunciado como el "mejor concierto de rock británico de todos los tiempos". La impresionante actuación se basó enteramente en actos que habían sido galardonados con el prestigioso Premio Sliver Clef presentado anualmente por Nordoff-Robbins Music Therapy por sus servicios sobresalientes a la industria musical británica. Todos los artistas dieron su tiempo y actuaciones de forma gratuita para apoyar a la organización benéfica y esta edición de lujo del vigésimo aniversario continuará recaudando fondos para que puedan continuar su invaluable trabajo.